Empezar a disfrutar a estas alturas material de clásicos como Goscinny y Uderzo es un placer y una sorpresa inesperada que sientan realmente bien.
Por todos es conocidos su trabajo con los galos más famosos de la historia, pero además de éste, la amistad de la pareja formada por el indio americano Umpa-Pá (de la tribu de los yavayavás) y el francés situado en colonias "De la paste de Hojaldre" resultó en una curiosa mezcla con no tanta fuerza ni gancho como la del galo pequeño rubio del perrito y de su (ejem) fortachón amigo pelirrojo, aunque sí contó con ese toque tan especial que la pareja de creadores puso en las aventuras galas: ingenio, diversión, ese humor tan de Goscinny, sencillo, blanco y capaz de arrancar siempre una sonrisa, y un Uderzo ya pletórico en su trazo, gesticularidad, trazo y detallismo.
El resultado no llega a ser tan redondo o tan perdurable, pero sin duda tiene todo lo necesario para gustar, para reencontrarse con cierto toques reconocibles y para pasar un buen rato, buenísimo de lectura...
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