El fantástico tenor canadiense deleitó ayer noche al público del Teatro Real de Madrid con su prodigiosa voz y capacidad interpretativa.
El veterano cantante se mostró afable y simpático. De planta imponente y firme (me recordó al Gran ilustrador Joe Jusko, aunque menos fornido), Heppner interpretó obras de von Weber (der Freischütz), Wagner (Lohengrin, Die Walküre, Tristan un Isolde, Die Meistersinger von Nürnberg) y Beethoven (Fidelio).
Obras llenas de una emoción y una sensibilidad dramática y reposada maravillosamente evocadoras. Un dramatismo que Heppner sabe transmitir magistralmente.
Entre los bises nos regaló la interpretación de Dein ist mein ganzes Herz, de Franz Lehár. A mitad de la pieza se sacó un papel de la chaqueta y cantó el resto en castellano, lo que añadido a lo impecable de la interpretación, hizo que los aplausos prácticamente no le dejasen terminar el aria.
El también canadiense Eric Hull (por primera vez en el Real) dirigió con maestría discreccional a la estupenda(como siempre) Orquesta Sinfónica de Madrid. Sus gestos apasionados, suaves y repletos de sensibilidad le hacían parecer otro instrumento más de la Orquesta.
Una noche repleta de ovaciones cerradas y de admiración por el regalo de unos instantes emocionantes, dichosos y muy seguramente irrepetibles.
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3 comentarios:
A mí Hull me pareció que llevaba a la orquesta con un tempo muy lento en Wagner. Me gusta más López Cobos, con el debido respeto.
¡Qué Voz! estos son momentos en que se duda eso de que el éxito es 10% inspiración y 90% transpiración. Parecería a la vicetuerce.
¿quienes fueron los teloneros?
Hola, amigo Watchmeniano!
Sí, quizás algo lento, pero aun así me gustó.
Una voz impresionante. pese a la nota en falso el público se volcó (y con razón)por el magnífico recital.
Un saludo!!!
Yota, el propio Heppner fue su propio telonero. No había nadie mejor a mano!!jejeje
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