La atractiva mezzosoprano nacina en Kansas nos deleitó (ya ayer por las horas en que escribo) con un repertorio maravilloso de música barroca (Händel) perfecto para sus cualidades vocales. Obras de Teseo, Imeneo, Serse, Ariodante o Hércules que fueron ganando poco a poco al público. El aplauso cerrado (merecido) que le dedicó la sala fue prolongado y emocionante, como emocionante fue la interpretación de la famosa aria Ombra mai fu, ya en los bises. Simpática y agradecida, abandonó la escena no sin antes salir a saludar en numerosas ocasiones.
La dirección de Christophe Rousset al grupo Les Talens Lyriques, fundado por él mismo- una de las mejores orquestas barrocas de Francia- estuvo a la misma altura.
¿Porqué tengo la sensación de pasar apenas 10 minutos en la sala cuando el concierto se prolonga por más de dos horas?
Sin duda lo pasamos bien.
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2 comentarios:
Tío, que listo eres, has hecho un análisis super acertado!
Jaajajajaja
Eres tremendo, tio.
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