Sostiene Pereira...es la frase más repetida de la novela de Antonio Tabucchi. El estupendo personaje creado por el autor italiano es el hilo conductor de las cosas que pasaban (o no, según con quién se hablase) por la Lisboa de 1938. Una Lisboa gobernada dictatorialmente por Salazar y en connivencia oficial con la Dictadura franquista y con los modos totalitarios del maltratado y pasado siglo XX.
Pereira, viudo y trabajador del periódico El Lisboa, donde lleva una página cultural como encargado. Pereira, que habla con el retrato de su esposa desaparecida con el amor y la ternura con que lo haría con ella misma cuando estaba entre los vivos. Pereira, que muchas veces no sabe qué decir o qué hacer, aunque duda seriamente de su propia actitud y sentimientos. Pereira, que se preocupa por los suyos sean éstos cercanos o no. Pereira, que por azar conoce a un joven colaborador y a su amiga y al que posiblemente terminen cambiándole la vida.
Pereira habla de mucho aunque parezca que no lo hace.
" (...) tal vez pueda hacerse todo, basta con tener voluntad para ello".
Pereira, que se instala en nuestro imaginario para acompañarnos desde la primera lectura y no abandonarnos jamás...
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