miércoles, 27 de octubre de 2010

Bienvenidos al Bayou


Interesante inicio el que el escritor de novela negra Victor Gischler plantea en esta historia del Punisher en Louisiana -tierra natal del escritor-, con un Goran Parlov sólido como siempre, y especialmente en la recreación de ambientes.

Una vez el planteamiento se asienta, los débiles mimbres hacen que todo pierda fuelle, convirtiéndose en una historia convencional y sin pretensiones, de final previsible.

Acompañando al tomo encontramos un conjunto de historias cortas, alguna de las cuales da realmente en el blanco.
Destaco: "Muñecas", protagonizada por una niña perdida que busca a su padre en Navidad, obra de Tom Piccirilli y Laurence Campbell -de estilo gráfico cercano a una mezcla entre Michael Lark y Maleev; "Entrada", ilustrada escepcionalmente por Das Pastoras, que cuenta un retazo de la vida de un colaborador de bajo nivel de la mafia; y también "El día del padre", ilustrada de nuevo por Parlov.

Bien podría decirse que el Punisher es un personaje de una sola historia. Ahora bien, como otros iconos del comic, es perfecto para historias distintas e imaginativas que giren en torno a su sombra, y ahí, e ese plano, estas historias cortas tienen todas las de ganar.

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